La alta prevalencia de la Diabetes en nuestro país, creemos, debería tomarse con otra seriedad por parte de las autoridades sanitarias.

Vemos  las incesantes campañas para disminuir el consumo de tabaco, con las que por supuesto, estamos de acuerdo, pero no vemos con el mismo ímpetu que se quiera controlar el consumo de bebidas con contenido azucarado elevado, ya centenarias en lo que a su producción se refiere, y dirigidas en las publicidades a las franjas etarias más jóvenes, más vulnerables,  que  son las que deberíamos cuidar y prevenir en ellas el desarrollo de esta enfermedad metabólica. Claro está que los aportes impositivos que estas industrias brindan a las arcas estatales, frenan su control.

Falta además, educación en nuestra población acerca de la Diabetes. Los médicos no están, por lo que vemos a diario, capacitados para informar a sus pacientes, del diagnóstico de Diabetes, ni para informarles acerca de las medidas que van a tener que tomar de ahora en más y de las eventuales complicaciones que pueden surgir si no se respeta un determinado plan.

Hacer conciencia de que se es Diabético, no es fácilmente asimilable por la enorme mayoría de esta  población. Esto conduce a que no se cumplan dietas, a la falta de controles (gluco-test), a respetar los horarios de toma de la medicación, a la falta de preocupación si hay o no medicamentos en casa, etc.

Mucha gente cree que el diagnostico de Diabetes es igual al de una gripe. Pasado el periodo inicial de tratamiento, ya está curado. Abandonan la medicación porque las cifras volvieron a los valores de normalidad. Oímos con frecuencia decir, “Yo era diabético pero me curé”.

Existe en la población el concepto de que la Diabetes es una enfermedad de inicio juvenil  y que no puede darse en los adultos. “¿Cómo me puede decir el médico que soy diabético si antes no lo era?”.

En nuestro consultorio sexológico, uno de cada cuatro pacientes que nos consultan por Disfunción Eréctil es diabético conocido. Alrededor del  90 % de ellos son diabéticos tipo 2. De ese importante número de pacientes diabéticos, es muy bajo el porcentaje de aquellos que hacen un correcto control y tratamiento de su enfermedad metabólica. Eso, indefectiblemente desemboca en una evolución totalmente irregular, con altos y bajos y muchas veces con críticas al tratamiento establecido por nosotros.

Pero volvemos al principio, considerando que es obligación de las políticas de salud educar sobre esta enfermedad crónica, con muy alta morbilidad y mortalidad por cuadros de descompensación agudos.

Sabemos que somos insistentes a la hora de aconsejar a los pacientes acerca de los controles y del correcto manejo de la medicación que se le ha indicado. Tan insistentes somos en nuestro consultorio que resultamos pesados y no nos cabe duda de que muchos varones no vuelven a la consulta cuando se les dice que de no manejar correctamente su afección, no esperen cambios en su vida sexual.

Si bien, específicamente nos dedicamos al tratamiento de la sexualidad de los varones, se les aclara que una Disfunción Eréctil no mata más que al orgullo masculino, en cambio, las patologías coronarias, renales y encefálicas, tienen consecuencias mucho más graves.

El diagnóstico de Diabetes surge después de 10 a 15 años del comienzo del daño pancreático y cuando la función de este órgano llega a su 50 %, es cuando los síntomas de la enfermedad se hacen patentes. El daño vascular se adelanta a los síntomas clínicos de la enfermedad y por ello, muchos síntomas a punto de partida de la llamada vasculopatía diabética,  aparecen antes del diagnóstico de  Diabetes.

Esto es algo que muchas veces no se comprende por parte de la población, y hacer conciencia de ello resulta mucho más trabajoso.

Por ello decimos que sería más que importante que el Ministerio de Salud Pública comenzara con campañas que permitan a la población conocer las diferentes etapas de esta enfermedad, desde su silencio clínico hasta sus descompensaciones más graves.

Se debe inculcar el control de aquellos pacientes diagnosticados y fomentar la pesquisa de quienes tienen una carga genética favorable para el desarrollo de Diabetes.

En el Día Mundial de la Diabetes, todos somos responsables frente a nuestros pacientes, amigos, familiares y colegas en procura de generar una conciencia grupal.