Aparecen en un 50 por ciento de los diabéticos. Son cuadros dermatológicos inherentes a dicha enfermedad, algunos relacionados directamente a ella y otros a los fármacos que se utilizan.
Las afecciones cutáneas tales como el Granuloma Anular, la Necrobiosis Lipoídica, la Acantosis Nigricans y el Vitiligo son más frecuentes en diabéticos.
Las complicaciones cutáneas agudas más frecuentes de esta enfermedad son las infecciones micóticas (hongos) y las infecciones bacterianas. Estas últimas son más comunes, pero son más resistentes a los tratamientos.
Muchas alteraciones se deben a la microangiopatía diabética, o sea al trastorno de la circulación cutánea.
Los fármacos hipoglucemiantes pueden dar reacciones alérgicas cutáneas. Estas alergias son poco comunes.
El Vitiligo se caracteriza por sectores de piel que pierden su pigmentación. Es más una afección estética, pero genera trastornos de la imagen a quien la padece.
El Granuloma Anular es una lesión con aspecto de anillo y con relieve, asintomática (no presenta síntomas), pudiendo desaparecer sin tratamiento alguno; los tratamientos resultan poco efectivos. Se observa generalmente en dorso de pie y dorso de mano.
La Necrobiosis Lipoídica se localiza casi siempre en piernas, lleva a una atrofia cutánea y no presenta síntomas, siendo muy rebelde a los tratamientos.
Complicaciones cutáneas crónicas:
Ampollas. Las ampollas aparecen en diferentes partes de la superficie cutánea, y tienen un contenido de color amarillento, no siendo infecciosas.
Dermopatías diabéticas. Se caracteriza por presentar elementos redondeados de color castaño en la cara tibial de las piernas.
Esclerosis (endurecimiento) de la piel de las piernas.
La Acantosis Nigricans se caracteriza por la presencia de placas hiperpigmentadas, con aumento del espesor de la piel y superficie aterciopelada, que asientan fundamentalmente en pliegues cutáneos de flexión, como el cuello, las axilas y la región inguinal.
Además pueden aparecer angiofibromas o moluscos péndulos, que se observan normalmente en los pliegues de cuello, axilas y en la región inguinal. Cuando el médico detecta estas lesiones cutáneas, siempre debe descartar Diabetes o hiperinsulinismo.
El dermátologo es, muchas veces, el especialista que diagnostica trastornos metabólicos como la Diabetes o el hipotiroidismo ya que el funcionamiento metabólico se refleja en la piel, las mucosas y anexos (pelo y uñas).-
La complicación más vista en esta enfermedad es la Candidiasis Mucocutánea. La misma se localiza en pliegues inguinales, interglúteos, interdigital de manos y pies y en las mucosas oral o genital. En la mucosa oral o genital se manifiesta por un enrojecimiento de la zona, apareciendo placas blanquecinas, con un intenso ardor. En el caso de los hombres, ante la inflamación del glande -llamada balanitis-, siempre se debe sospechar una Diabetes.
Prurito (picazón). El prurito o picazón es crónico en esta enfermedad, pero se observa también en personas no diabéticas. Cuando está relacionado directamente a la Diabetes, se ve con más frecuencia en la zona anal y genital y se vincula con la Candidiasis (hongos en dicha región).
Pie diabético. Afortunadamente es poco frecuente. El cuadro debe ser tratado por un equipo multidisciplinario para prevenir el riesgo de una amputación mayor en pie o pierna.
En el pie diabético las lesiones comienzan en las zonas de mayor presión: la alteración circulatoria y de los nervios lleva a úlceras que se denominan Mal Perforante Plantar. Estas se pueden infectar y llevar a la muerte celular (Necrosis) de los tejidos cutáneos, apareciendo luego la gangrena.
Tales alteraciones cutáneas se pueden evitar llevando un estricto control de la Diabetes. En las últimas décadas se han desarrollado tratamientos maravillosos que han llevado al paciente que padece esta enfermedad a tener una calidad de vida excelente, con pocas complicaciones y una muy buena expectativa.