Cuando estudiamos -por razones de frecuencia y de alta mortalidad-, la arterioesclerosis de nuestras arterias coronarias, debemos comprender que otras arterias también pueden presentar este mismo tipo de lesiones y comprometer su funcionamiento.
Esto es lo que puede pasar en las arterias cavernosas, encargadas de llevar a cabo la función eréctil. Por ello es que hoy en dia se considera que cuando existe, según la edad y presencia de diferentes factores de riesgo vascular, una alteración de la erección peneana, puede darse en un futuro una alteracion en otro tipo de vaso fundamental como lo son las arterias coronarias o las arterias cerebrales.
Algunas novedades de la investigación médica han llegado a la conclusión de que ciertos factores que integran el síndrome metabólico tendrían más importancia en la progresión de la arterioesclerosis que otros. Es así que se considera que la hipertrigliceridemia y la obesidad, actuarían con mayor daño en esta patología, generando placas de ateroma más importantes en las arterias coronarias y probablemente también en otras arterias como las del pene.
Se ha constatado que el aumento de los trigliceridos, como factor de riesgo, aunque el colesterol LDL, llamado malo, sea normal, implica un mayor daño de las arterias.
Sin temor a ser redundantes, nos interesa repetir una vez más, los componentes del síndrome metabólico, para que todos los tengamos en cuenta:
Índice de masa corporal mayor o igual a 30, triglicéridos mayor o igual a 150 mg/dl, Colesterol HDL menor de 40 mg/dl en el varón y menor de 50 mg/dl en la mujer, glucemia en ayunas mayor o igual a 100 mg/dl, o diagnóstico de Diabetes Tipo 2 y Presión Arterial mayor o igual a 130/85 mm Hg o que estén en tratamiento para la hipertensión.
Con referencia a la Diabetes Tipo 2, actualmente los especialistas, a través de muy distintos trabajos de investigación, han llegado a la conclusión de que es necesario conocer para el mejor control del paciente, la hemoglobina glucosilada, la glucemia en ayuno nocturno y la glucemia postprandial (en general, 2 horas luego de comer). Los valores que podamos encontrar de estos diferentes parametros, nos van a estar dando una pauta bastante adecuada acerca del control de la Diabetes de nuestros pacientes.
Los cambios en el estilo de vida del diabético, cosa no simple por cierto, así como una buena adaptación, si es necesaria, de su medicación, van a redundar en un beneficio no solo en su área sexual, sino tambien en todo su arbol vascular, muchas veces evitando complicaciones irreversibles y otras, mortales.
Durante el proceso terapéutico que nosotros en nuestro consultorio establecemos en el caso de la disfunción eréctil, a veces tenemos situaciones en las que el paciente responde bien durante un tiempo, y mal otras veces. Esto preocupa a ese individuo y, como es lógico, quiere respuestas.
Muchas veces la respuesta está justamente en los valores que logra de sus glucemias ya que sabemos a traves de tantos años de tratar diabéticos, que los fármacos, sea cual sea su via de administración, logran diferente resultado según el valor de la glucemia. A mayor valor, menor resultado.
En lo que nos es muy personal, nuestra mayor preocupación desde el punto de vista sexual, es recuperar la funcion eréctil de nuestros pacientes, pero no debemos olvidar que si dejamos pasar la oportunidad de tratar estos factores de riesgo vasculares, poco estaremos haciendo por la calidad de vida de ese sujeto ya que la presencia del Síndrome Metabólico, se sabe, agrava más las enfermedades vasculares.
Hace muy pocos dias atrás, un paciente cuya mayor preocupacion era la perdida de la erección, nos decia, a pesar de nuestros consejos, que nada le importaba más que volver a tener una vida sexual activa ya que para el era su motivo de existencia. Sus arterias coronarias o cerebrales, de nada servirían si su pene no se erectaba. Estos paciente deben ser convencidos de que si no tratan sus factores de riesgo vascular, si bien la erección con o sin medicación, que muchas veces es de por vida, se puede lograr luego de un tratamiento, la persistencia y la progresión de sus enfermedades, no solo cronifican sus trastornos sexuales, sino que también, como ya dijimos, pueden ser fatales.
Algunos datos fueron extraidos de las novedades de Intramed News Nº 658-657.