En la evaluación clínica de la Disfunción Eréctil, es de fundamental importancia conocer, los antecedentes patológicos del paciente.

En primer lugar aquellos antecedentes de afecciones que desemboquen en riesgo vascular comprometiendo el flujo de sangre oxigenada a los tejidos periféricos.

Primero que nada  quiero  saber  si el paciente es Diabético, y si lo es, qué tipo de Diabetes y cuánto lleva de diagnosticada. Hipertensión arterial, trastornos de las grasas sanguíneas, hiperuricemia, tabaquismo o ex tabaquismo y grado de consumo si así  fue, sedentarismo, obesidad, antecedentes de sufrimiento coronario, de qué tipo y si requirió cirugía de revascularización u otra forma de tratamiento. Antecedentes familiares de estas mismas enfermedades, stress mantenido, crónico o larvado.

Lógicamente, frente a cada una de estas enfermedades, debo saber si el control y el tratamiento de ellas se cumple o no en forma responsable. En nuestro país la falta de información que existe en general en nuestra población acerca de lo  que debe ser la prevención y el adecuado control y tratamiento de sus patologías, asusta.

Los antecedentes de alcoholismo o ex alcoholismo dado el componente neuropático y/o hepático secundario y sus eventuales tratamientos específicos, a veces deben investigarse con astucia dado que la gran mayoría de los bebedores, lo ocultan. El consumo de drogas, -social o no-, debe conocerse por los daños que ellas generan en toda la respuesta sexual.

Los antecedentes de enfermedades respiratorios, principalmente la llamada Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, tiene una importancia que no es apreciada por el médico que atiende estos problemas de sexualidad con el valor que merece. La saturación de oxígeno en sangre arterial puede ser  entre un 20 a un  30 % menor  en esta patología con la consiguiente disminución de la respuesta eréctil.

Los antecedentes de Enfermedad Renal Crónica independientemente de la etapa en la  que se presente, es de orden valorarla dada la repercusión  en la esfera sexual.

Los antecedentes de cuadros psiquiátricos tratados con anterioridad o en tratamiento actual, son de indudable importancia dado el siquismo con el que nos podemos encontrar y los efectos adversos que la farmacoterapia para estos cuadros puede generar en la respuesta sexual.

El descanso, como es el sueño, si depende o no de una medicación, también debemos conocerlo. Un mal descanso repercute en la respuesta eréctil espontanea matinal.

Es de valor por varias razones médicas y profilácticas, saber que método anticonceptivo se utiliza, si es necesaria la prevención del embarazo, y si se toman medidas contra afecciones de trasmisión sexual.

Conocer los fármacos que el varón consume en forma permanente es de indudable importancia dado que ellos, en ocasiones, son la causa de una alteración sexual y otras veces, al informarnos de las patologías que son tratadas, nos orientan en cuanto a la terapéutica futura. Por otra parte, las interacciones medicamentosas pueden de por sí contribuir negativamente en diferentes aspectos de la vida y de la sexualidad.

Los antecedentes urológicos tanto de patología benigna como lo es la Hipertrofia Prostática por Adenoma, así como los antecedentes de cirugías y /o tratamientos por enfermedades oncológicas de este órgano, son de importancia capital a la hora de encarar cualquier tipo de terapéutica para una disfunción sexual.

También es indispensable conocer los antecedentes médicos y quirúrgicos en general que presente el paciente.

El examen físico termina por cerrar una primera orientación de la situación patológica que se nos presenta.

A primera vista, la clínica nos aporta un juicio sobre el estado de los caracteres sexuales secundarios y del biotipo del paciente.

La valoración cardiovascular, incluido el registro de la presión arterial y de los pulsos de grandes vasos, aporta elementos objetivos de valor pronóstico.

La palpación abdominal en busca de tumoraciones, incluye palpar el reborde costal derecho para descartar un aumento del tamaño del hígado. En fosas lumbares se verá si son o no palpables los riñones.

Por último, se realiza la palpación de testículos y del pene donde nos interesa buscar zonas de fibrosis y sobre todo, latidos cavernosos, que nos aportan información vascular local. Si bien se palpa un pene en flaccidez, la experiencia nos ha enseñado el valor de ellos con fines terapéuticos.

Esta valoración, interrogatorio y examen físico, adquiere valor según la respuesta a mi última pregunta que será cara a cara.