Siendo la Disfunción eréctil (D.E.) el motivo de consulta más frecuente con el que nos encontramos en la práctica clínica llegando al 75% de nuestros pacientes, creo necesario aportar a los lectores de diabetes al dia, en qué consiste nuestra evaluación.
Lo más difícil para los varones en general, es llegar a la consulta por una razón muy simple, la vergüenza. La vergüenza por presentar un cuadro que atañe a lo más preciado, la hombría.
Es muy frecuente encontrarnos con pacientes que nos dicen: “Hace meses que tengo su teléfono y no me animaba a llamar”.
El 50% del éxito se logra, una vez quebrado ese hielo inicial. Darle la confianza, el apoyo y hacer que ese paciente sienta que sabemos lo que el padece pues también somos hombres, es un requerimiento sin el cual, nada lograremos.
Si bien la D.E. aumenta con la edad, el 79% de los varones que por ella nos consultan, tienen entre 50 y 79 años de edad.
La evaluación comienza con datos como la edad, el estado civil y como es, si existe, la relación de pareja. Si es estable o no, si son parejas ocasionales, etc. Si hay una pareja estable es necesario saber si sabe que el paciente nos está consultando o no lo sabe. Es frecuente la consulta secreta.
Cuanto hace que comenzaron las dificultades de la erección, saber si se va agravando con el tiempo, si se da en unas ocasiones y en otras no.
Necesitamos saber si se logra o no la penetración, y si la erección cae luego de ésta o, por el contrario, mejora post penetración. Cuando el paciente mantiene cierto grado de firmeza, le pedimos que la valore entre 1 y 10. Valor 10, es la erección plena. Si nos dice que logra un valor 5, significa que la penetración, si se logra, es con mucha dificultad.
¿Existen o no erecciones espontaneas principalmente matinales? Y en caso positivo, ¿Qué valor numérico le otorga?
Estas erecciones matinales, son de mucho valor con vistas al tipo de tratamiento a realizar. Antes se consideraba que si estaban presentes el problema era sicológico. Hoy se sabe que no es así. Pueden seguir presentes en casos de deterioro vascular.
Valoramos también el grado de erección que se logra mediante la masturbación. Hay quienes consideran que la misma es cosa de chiquilines y por ende, no se debe practicar en el adulto. Craso error.
En estos tiempos es frecuente que aquel que llega a la consulta ha recibido en algún momento medicación vía oral, Sildenafil o Tadalafil, con respuesta variable. Estos medicamentos pueden ser muy efectivos durante un tiempo y disminuir su efecto gradualmente. Pero esto no significa el final de las posibilidades es solo el primer escalón terapéutico.
Siempre es importante, aparte de la erección, saber si se continúa eyaculando y en caso positivo, como es la eyaculación. Controlada, acelerada o en algunos casos, difícil de lograr.
El deseo sexual es un tema sumamente importante a evaluar. El mismo puede ser totalmente normal ya que los mecanismos de la erección y del deseo son diferentes y pueden, perfectamente, no estar para nada relacionados.
Algunos pacientes manifiestan pérdida del deseo sexual y es aquí donde debemos afinar muy bien el interrogatorio para no confundir las causas.
Muchísimas veces es el temor al desempeño el que está en la base de esa disminución de la Libido o deseo sexual. Lamentablemente, aquellos que desconocen la forma de interrogar y de ahondar en este tema, siempre terminan indicando suplementos hormonales sin criterio médico.
Hemos dejado para el final de esta primera parte de nuestra columna, las preguntas enfocadas a conocer como es la relación de pareja. Como responde frente a la disfunción, si apoya o no al varón, si lo contempla y comprende o si por el contrario lo cela acusando a su compañero de infidelidad. También vemos casos de parejas que boicotean el tratamiento buscando, en una palabra, que se quede tranquilo en casa.
Cabe reconocer que no es frecuente que la pareja acompañe al varón a la consulta. Pero cuando esta situación se da, el enfoque de la situación, es mucho más valioso.
En nuestra próxima columna, seguiremos con los antecedentes y el examen físico.