En un artículo anterior comentamos la importancia, fundamental, para prevenir la aparición de complicaciones oculares que tiene la educación en el paciente con Diabetes. Si estas se producen cuando las lesiones están localizadas en la retina, se plantean posibles tratamientos con: Rayo Láser, inyección intra ocular (intra vítrea) de sustancias antiangiogénicas, o ambas en conjunto. Comentaremos estas alternativas terapéuticas.
La retina es el tejido noble en el globo ocular, que nos permite ver. A la visión normal llegaremos si está sano un sector de la retina que se llama mácula. La mácula mide 1 milímetro pero está constituida de forma tal que nos permite lograr la mejor visión 10/10, y nos permite leer, por lo tanto este milímetro de retina tiene importancia fundamental en nuestra vida.
La retinopatía diabética se caracteriza porque lesiona en muchos pacientes, la mácula, dando una alteración llamada edema de mácula. Esta lesión se puede ver en algunos pacientes, desde las primeras etapas de la retinopatía diabética.
Otra lesión en la retina que puede llevar a la pérdida de la agudeza visual es la retinopatía diabética proliferante, afección que se ve luego de años de evolución de la Diabetes, mal controlada.
El rayo láser se utiliza desde hace muchos años en el tratamiento de la retinopatía diabética. El rayo láser, es una luz emitida, que se convierte en calor cuando entra en contacto con los tejidos oculares, provocando una cicatriz en la zona que se aplica.
Es muy importante que se entienda que el rayo laser no es la solución definitiva para los problemas, ayuda a detener la evolución progresiva de las lesiones, siempre que el paciente haga un control metabólico correcto con la hemoglobina glicosada (Hb A1c) dentro de límites normales.
En Uruguay se está haciendo tratamiento con un rayo láser de última generación, llamado PASCAL (marca Topcon) Al igual que los rayo láser de generaciones anteriores la función que tiene es provocar cicatrices, pero con ventajas técnicas. Estas ventajas son:
1 – Como el Rayo Láser Pascal tiene un tiempo de aplicación de milisegundos, frente a décima de segundos del rayo láser corriente, produce menos molestias al paciente durante un tratamiento, no provocándole dolor durante el mismo.
2 – Este tipo de Rayo Láser puede efectuar desde 1 hasta 25 disparos en un solo impulso, permitiendo acortar el tiempo del tratamiento enormemente y ubicar los disparos en forma absolutamente regular.
3 – Estas características hacen que la fatiga para el paciente sea mucho menor, evitando, por ejemplo, los movimientos durante el tratamiento.
4 – Al evitar las molestias, se elimina la inyección retrobulbar como anestésico, y sus posibles complicaciones.
5 – Mejora la calidad del tratamiento tanto para el paciente como para el médico:
a) disminuye el tiempo de tratamientos, baje la cantidad de veces que debe concurrir el paciente a la consulta, pues el tratamiento se completa en una o dos sesiones (excepcionalmente más).
b) se produce ahorro en traslados.
c) ahorro en gastos de acompañantes.
el paciente se reintegra a sus actividades en forma más rápida.
¿Cómo se hace el tratamiento?
Se colocan gotas anestésicas en los ojos, para dilatar la pupila. Luego un lente, en contacto con el ojo que nos permite ver la retina, en el fondo del ojo. A través de ese lente se harán las aplicaciones, que pueden llegar hasta 3.000 disparos por ojo.
Muy pocas son las posibles complicaciones del rayo láser; en muy pocas ocasiones se pueden producir hemorragias intrarretinianas, edema macular secundario, molestias oculares. Por ser un tratamiento no invasivo no hay riesgos de infecciones.
El Rayo Láser sigue siendo el tratamiento base en las complicaciones de la retinopatía diabética.