-¿Es posible hacer un diagnóstico precoz de la nefropatía?
-Sí, es posible si la nefropatía diabética se diagnostica de forma precoz, muy incipiente, a  través de un examen que es posible realizar en todo el mundo, que es la determinación de microalbuminuria. La microalbuminuria en el diabético Tipo 1 es el diagnóstico de nefropatía incipiente, y en el diabético Tipo 2 de nefropatía incipiente y de riesgo de enfermedad macrovascular, en particular enfermedad coronaria.

-¿Qué deberíamos hacer si sabemos que se diagnostica microalbuminuria?

-En todo diabético Tipo 2 deberíamos hacer una microalbuminuria al diagnóstico de la diabetes, porque no sabemos cuán antigua es la diabetes. Se calcula que el promedio al momento del diagnóstico es de 7,5 años.
En el diabético Tipo 1 se debería hacer la microalbuminuria a los 5 años del debut, de igual manera que se hace el estudio de retina -a los 5 años-, y después anualmente.

-¿Qué hacemos si el individuo tiene microalbuminuria positiva, es decir entre 30 y 300 miligramos en 24 horas?
-Tratarlo. ¿Con qué? Con inhibidores de la enzima convertidora de angiostensina (IECA) y antagonistas del receptor de angiotensina II (ARA II).
Estudios muy antiguos de múltiples autores demostraron que individuos microalbuminúricos y seguidos a través del 10 a 15 años -tanto diabéticos Tipo 1 como Tipo 2-, comprobaron que los diabéticos Tipo 1 el 80 al 90 % eran pacientes proteinúricos, o sea que tenían nefropatía clínica. En los diabéticos Tipo 2 las cifras eran más bajas, 50 %. ¿Por qué? Porque muchos diabéticos Tipo 2 morían antes de la insuficiencia renal terminal, morían de infarto. Éstas son las cifras de un seguimiento sin tratamiento.

Ahora, yo tengo un seguimiento de 30 pacientes diabéticos Tipo 1 por más de 10 años y solo el 20 % son proteinúricos, versus el 80 al 90 % del seguimiento sin tratamiento. ¿Por qué he respondido tan larga la respuesta?  Porque puedes prevenir el desarrollo de nefropatía clínica usando el tratamiento adecuado en el 70 % o más de los casos. Si yo partiera de nuevo con los 30 pacientes y los siguiera por 10 años más, esas cifras de prevención serán mucho mayores porque hay fármacos mejores y porque hemos aprendido que no solo el problema es de los fármacos, sino que es cambiar el estilo de vida.

-¿Cómo es la dieta en la microalbuminuria positiva?
-No se debe hacer restricción proteica. Sí, una dieta normal en proteínas (1 gramo por kilogramo de peso), que reciba la medicación correcta y que cambie el estilo de vida, que modifique su peso.
Si es un  paciente dislipidémico debe corregirla, ya que se sabe que mejorando los lípidos en sangre también mejora o previene el daño.

Un tratamiento integral es el mejor: medicación para la microalbuminuria, control estricto de la diabetes -o sea  de la glucemia-, control de la presión arterial. El tratamiento es intensivo e  integral desde el primer día.
Controlar con la misma periodicidad y en el mismo momento la retina y el riñón, porque ambos tienen los mismos factores patogénicos en su producción.

-¿Qué le aconseja a la mujer con diabetes que quiere un embarazo y tiene miedo de complicaciones?
-Tanto en diabéticos Tipo 1 como Tipo 2 lo importante es llegar al embarazo  en condiciones óptimas de control metabólico, vale decir, el embarazo debe ser planificado. El problema es que seguimos teniendo un número importante de embarazos no planificados.

Si la persona llega al embarazo con hemoglobina glicosilada de 7 % o menos, con glucemias normales, con presión arterial en cifras normales, el resultado de la gestación debería ser tan normal como el de una mujer sin diabetes.

Las malformaciones, que son el gran temor de la diabética, no debe ser tales, ya que si la persona planifica su embarazo, las chances no son diferentes que en la no diabética.

Planificar significa educación repetitiva, y que tome conciencia desde que a la persona se le hizo el diagnóstico de diabetes. Siempre yo digo: “si tú plantas un arbolito y le colocas una guía derechita para que crezca bien, será así. Pero si el arbolito va creciendo chueco, torcido, sin guía, va a ser muy difícil enderezarlo con el tiempo”.

-¿Qué sucede si la persona tiene daño renal previo al embarazo?
-Ésta es una pregunta muy difícil de contestar. Porque tiene aspecto éticos, psicológicos. Si la mujer tiene una creatinina menor de 1,5 yo la apoyo en el embarazo, con un seguimiento muy estricto (fondo de ojo pre-embarazo, si hay problema de retina hacer fotocoagulación precoz, control estricto de la presión arterial, manejo de la dieta sin restricción proteica, no por debajo de 0,8 g/k/peso). Yo la apoyo. Pero si tiene  valores por encima de 1.5 de creatinina, por ejemplo 2, no le aconsejo el embarazo. Yo les explico: “yo quiero una madre que cuide a sus hijos por muchos años y no quiero que usted tenga una niño que no pueda cuidar por muchos años.”

-¿Cuál es su consejo en el caso de la mujer que tiene hipertensión y no tiene compromiso renal?
-Si esa mujer solo tiene hipertensión arterial con función renal normal, no hay ningún problema. Se le trata la hipertensión y va a terminar el embarazo sin problemas.

-¿Qué opinión le merece el trasplante de células madre para los niños con diabetes?
-Hoy día está en una fase experimental. Yo estaría atento de lo que está pasando en el mundo. Actualmente no se ha demostrado en diabetes una efectividad total, salvo en enfermedades hematológicas, no se ha demostrado efectividad total.

Las células madres se pueden obtene,r pero al ser la diabetes una enfermedad auto-inmune, sigue con la persona. Es posible que vaya a recibir las células madre, pero las va a destruír como hizo con las propias. Aún yo no lo aconsejo, lo considero experimental. Sí, le digo a las madres que tengan un estricto control de la diabetes para evitar complicaciones, para que en ese día en que sea posible el transplante de células madre, no tengan ningún tipo de complicaciones.

No es bueno abrir falsas expectativas, pero si abrir la esperanza del futuro. Estoy seguro que la diabetes Tipo 1 va a ser una enfermedad curable, posible de curar. ¿Cuándo? Cuando  podamos  resolver el problema de la auto-inmunidad. Porque la diabetes es auto-producida por nuestros propios mecanismos de defensa y hay que cambiar nuestra inmunidad, podrá ser  una terapia génica primero y luego un trasplante.

-¿Qué comentario hace usted de los niños  con sobrepeso, obesidad?
-El mundo en desarrollo adquiere los malos hábitos que vienen del norte y hemos cambiado lamentablemente los buenos hábitos de vida, de alimentación sana de nuestros abuelos, de actividad física, por malos hábitos. Hemos logrado consumir comida chatarra, los niños no corren, no juegan como antes, pasan horas sentados jugando con mini juegos y horas en la computadora. Además, las madres piensan que si el niño está gordito es sanito. Estamos haciendo obesos en la primera infancia y en la adolescencia. Se produce un aumento de la obesidad entre los 12 y los 14 años y esto es lamentable, más niñas que niños. Hace 20 años atrás esto no sucedía. Volver a los hábitos saludables de alimentación, jugar al aire libre y matizar que los video juegos no sean lo único.

Es una aberración usar fármacos en niños con sobrepeso u obesidad. Lo que hay que hacer es cambiar hábitos saludables de vida y actividad física, jugar.

Diferente es el caso del niño adolescente que desarrolló la diabetes y ahí la A.D.A. (Asociación Americana de Diabetes) recomienda el uso de metformina.