El síndrome metabólico (SM) y sus consecuencias son un problema creciente en el Siglo XXI. Es una entidad clínica definida por alteraciones metabólicas y vasculares: obesidad central, hipertensión, dislipidemia, hiperglucemia, resistencia insulínica, y estado de pre trombosis, que condicionan fundamentalmente un aumento de riesgo de enfermedad cardiovascular y de Diabetes tipo 2, aunque también se ha asociado a hepatopatía no alcohólica, gota y apnea del sueño, entre otras.

Recientemente la presencia de obesidad abdominal, se ha asociado a un mayor riesgo de cáncer.

La causa del SM es desconocida, y aunque se han identificado factores genéticos y ambientales predisponentes, en los últimos años se ha propuesto que el déficit de vitamina D podría ser uno de estos factores.

Este trabajo intenta conocer si la presencia de SM, se asocia con el déficit de vitamina D, o, si existe asociación entre el déficit de vitamina D y cada uno de los componentes del SM.

Los elementos del SM son todos ellos Factores de Riesgo Vascular, con las implicaciones que tienen en la sexualidad y por supuesto, en la calidad de vida.

Criterios diagnósticos de síndrome metabólico.

La presencia de 3 de los 5 criterios que se recogen a continuación configuran el  diagnóstico de SM según los criterios de 2009.

  1. A) Perímetro Abdominal mayor o igual a 102 cm en varones o 88 cm en las mujeres.
  2. B) Trigliceridemia mayor o igual a 150 mg/dl o tratamiento farmacológico por hipertrigliceridemia.
  3. C) Colesterol HDL menor de 40 mg/dl en los varones o 50 mg/dl en las mujeres.
  4. D) Presión arterial mayor o igual a 130 mm Hg de sistólica u 85 mm Hg de diastólica, o tratamiento farmacológico para la hipertensión.
  5. E) Glucemia en ayunas mayor o igual a 100 mg/dl o tratamiento farmacológico para la hiperglucemia.

255 personas se incluyeron en el estudio. El número de personas con SM fue de 92 (36,1 %).

También la distribución por edad, muestra que el SM es mayor a medida que aumenta la edad, tanto en voes como en mujeres. Se vio que 143 personas (56,1 %) tenían concentraciones de Vitamina D inferiores a 20 ng/ml, y 228 pacientes (89,4 %) tenían valores menores a 30 ng/ml en el rango de insuficiencia de vitamina D.

La distribución por sexo no demostró diferencias significativas.

La presencia de SM es una situación clínica que implica un importante riesgo cardiovascular, y es muy frecuente.

Respecto a sus causas poco sabemos, salvo que la obesidad es su principal desencadenante, constituyendo esta una epidemia en aumento.

En este estudio se demuestra que existe una asociación entre la presencia de déficit de vitamina D y el SM, así como con los principales componentes del mismo.

Se ha confirmado que la obesidad central es el criterio más importante y frecuente del SM, pudiendo tener un papel fundamental en su aparición.

El principal hallazgo de este estudio ha sido identificar una mayor frecuencia de SM entre las personas con déficit de vitamina D.

Todo ello sugiere una asociación entre las concentraciones de vitamina D y las principales variables clínicas relacionadas con la resistencia a la insulina.

Así, el déficit de vitamina D puede condicionar la aparición de SM o ser una consecuencia del mismo. A favor de la primera hipótesis estaría que diversos estudios prospectivos han demostrado que el déficit de vitamina D se asocia a un mayor riesgo de presentar SM. La segunda hipótesis, que el déficit detectado de vitamina D es consecuencia del SM, es más plausible. ¿Por qué?

  1. A) Porque suministrar vitamina D no mejora la resistencia a la insulina.
  2. B) Porque algunos estudios no demuestran que el déficit de vitamina D sea un factor de riesgo para la aparición de SM.
  3. C) Porque la concentración del principal determinante de los valores de Vit. D que obtenemos con los métodos usados en la práctica habitual, están inversamente relacionados con la resistencia insulínica, sugiriendo que una baja concentración de Vit. D es más una consecuencia que la causa de la resistencia a la insulina.

En resumen, la importancia de valorar la Vitamina D, radica en la estrecha relación entre su déficit y el Síndrome Metabólico y la vasculopatía que surge a partir de su presencia.

Extractado de:

Endocrinología y Nutrición

Volume 62, Issue 4, Pages 180-187