Como muchos lectores sabrán, nuestro consultorio está especializado en el tratamiento de los trastornos sexuales masculinos.
Actualmente, a Marzo de este año, el 80 % de las consultas que recibimos se deben a disfunción eréctil.
Siempre insistimos, porque la vida va en ello, en los llamados factores de riesgo vascular, pero uno de ellos nos compromete más con esta publicación, la Diabetes. Esta enfermedad metabólica no deja de sorprendernos por su alta frecuencia y sobre todo, por el aumento que vemos cada día en nuestro consultorio.
Si bien desde el comienzo de nuestra actividad en este campo de la medicina, el porcentaje de pacientes portadores de Diabetes ronda el 23 % de aquellos que nos consultan por disfunción eréctil, en la actualidad, de cada 6 pacientes que acuden a una primera consulta con nosotros, 2 son diabéticos. Tan así es esto, que en lo que va del año, en dos meses, entre mediados de enero y mediados de marzo, concurrieron 60 pacientes de primera consulta y de ellos, 20 exactamente son diabéticos, esto es el 33.3 %. En todos esos casos, eran diabéticos conocidos, tipo I y tipo II, es decir, pacientes que ya conocen su condición metabólica.
Raramente nosotros descubrimos la enfermedad en los exámenes de rutina y de ahí en más el paciente deberá consultar por este tema en su lugar de
Uno de los aspectos que vemos en muchos pacientes con Diabetes es la falta de conciencia del daño que esta enfermedad crónica va generando, no solo en el área sexual, que en definitiva no sería el peor, sino que tampoco se ve la preocupación del daño que se genera a nivel de órganos vitales.
El reconocimiento de la enfermedad metabólica, su tratamiento y sus adecuados controles, son fundamentales para mantener el mayor tiempo posible, la función pancreática remanente y alejar en el tiempo la dependencia a la Insulina exógena a la cual tanto se le teme. Lógicamente es un temor infundado ya que la vida del diabético cambia cuando obligatoriamente debe pasar al uso de Insulina.
Lamentablemente, cosa que vemos en todas las instituciones de atención medica en la actualidad, la exagerada demora a la hora de ver a un especialista, termina muchas veces en descontroles metabólicos ajenos al paciente y en muchos de ellos, en nuestro consultorio debemos tomar riendas en el asunto y controlar y tratar nosotros mismos a nuestros pacientes en el área diabetológica. Es nuestra obligación como médicos en primera instancia, pero además, van de la mano los mejores controles posibles con la mejor respuesta al tratamiento de la disfunción eréctil. Y esto último es algo valido también para que los pacientes comprendan que cuanto más demoran en aceptar su enfermedad y tratarla de la mejor manera, es más difícil conseguir una buena evolución en lo sexual.
Muchísimas veces, nos llegan pacientes que conocen su Diabetes, la tratan y controlan de forma no muy regular y llevan entre 2 y 5 años de evolución de una disfunción eréctil, progresiva. Ese tiempo que dejan pasar para buscar una ayuda especializada, conspira con una buena respuesta al tratamiento. Logros siempre se obtienen, pero mejores serán cuanto antes podamos actuar.
Ejemplos de buenos resultados tenemos cientos pero también de los malos. Un paciente al que siempre recuerdo por que se enojó mucho conmigo, padecía Diabetes, hipertensión arterial, era un fumador intenso, extremadamente sedentario y portador de otros factores de riesgo vascular. Su enojo radicaba en que no respondía al tratamiento ni aceptaba, en su caso, entrar en protocolo de auto aplicaciones dado que solo tenía erección, no plena pero funcional, con la inyección intracavernosa. Lo lamentable era que nunca quiso dejar de fumar o por lo menos bajar el consumo, no controlaba ni trataba su Diabetes, y su presión arterial alta, para él, no era un problema ni tenía que ver con nada. Todos eran errores míos.
En alguna ocasión, algún paciente nos dice que no le pidamos que se sacrifique controlando sus enfermedades de fondo o sus vicios en el caso del tabaco. Así y todo, quieren resultados. Muchos nos piden garantías. ¿Qué podemos garantizar los médicos más que un buen trato y nuestro esfuerzo basado en lo científico?Qué es lo que hace el paciente una vez que sale de nuestro consultorio, es algo que solo él sabe.