COMO CONTROLAR EL RIESGO CARDIOVASCULAR  LUEGO DE FINALIZAR EL EMBARAZO.

La Diabetes Gestacional (DG) es una de las enfermedades médicas más frecuentes durante el embarazo.
Su prevalencia ha aumentado en los últimos años; por un lado han cambiado los criterios diagnósticos siendo más estrictos los valores que se emplean para su diagnóstico y por otro lado ha aumentado la presencia de los factores de riesgo para desarrollarla. La prevalencia se ha triplicado llegando a ser de hasta un 35 %, es decir que de cada 100 mujeres embarazadas, 35 pueden padecer DG.

Unos de los factores de riesgo que se ven asociados y que favorecen la aparición de DG son el sobrepeso y la obesidad junto con el incremento de la edad materna. En los últimos estudios realizados en nuestro país más del 50 % de la población adulta se encontraba en cifras de sobrepeso y obesidad, por tanto un porcentaje importante de las mujeres que inician un embarazo lo hacen con sobrepeso u obesidad.

Actualmente existen firmes evidencias que las mujeres que han tenido complicaciones en el embarazo como Diabetes Gestacional o algún tipo de Hipertensión Arterial (Estados hipertensivos del embarazo, Pre-eclampsia, Eclampsia), parto pre término, pérdida recurrente de embarazo de causa desconocida, sobrepeso obesidad, tienen un riesgo mayor de Diabetes Mellitus Tipo 2 y de Enfermedad Cardiovascular futura que incluye:
Hipertensión Arterial
Infartos
Accidente Cerebro Vascular
Insuficiencia Cardíaca.

La enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de pérdida de años de vida ajustada por enfermedad para las mujeres de todo el mundo. La mayoría de las ECV pueden prevenirse.
A pesar de todas estas evidencias, una vez finalizado el embarazo estos riesgos se olvidan, y la atención centrada en la salud materna y fetal pasa a estar centrada exclusivamente en el recién nacido.

El 75 % de las mujeres que ha desarrollado estas complicaciones durante el embarazo no se somete a seguimiento médico una vez finalizado el mismo. Es por esto que nos parece muy importante concientizar a las mujeres de los riesgos que implican estas situaciones, para así actuar sobre ellas y realizar prevención en el momento adecuado.
El período posparto representa una oportunidad única para intervenir con modificaciones en el estilo de vida diseñadas para reducir el desarrollo de complicaciones cardiovasculares prematuras o Diabetes Mellitus.

¿Qué hacer después del parto?

Lo primero que debemos saber es en qué situación quedó el metabolismo de los hidratos de carbono una vez finalizado el embarazo, es lo que llamamos reclasificación post parto. Se solicita para ello una Prueba de Tolerancia Oral a la Glucosa (PTOG) entre las 6 y 12 semanas después del parto.

Luego de esta reclasificación, y según los resultados, se establece la periodicidad del seguimiento médico, no debiendo ser mayor a 1 o 2 años si los resultados son normales.

En consulta con ginecólogo acordar un método Anticonceptivo adecuado que se ajuste a las necesidades de cada mujer considerando sus preferencias y sus riesgos.

Mantener la lactancia materna el mayor tiempo posible.
Se ha demostrado que existe una relación beneficiosa en la disminución del riesgo cardiovascular con la prolongación de la lactancia, viéndose ya los beneficios a partir del mes. Algunos estudios muestran que una lactancia mantenida por más de tres meses se asocia con un menor riesgo de progresión a Diabetes Mellitus Tipo 2. Más de 12 meses de lactancia en la vida de una mujer resultan en menos Hipertensión, Diabetes, colesterol alto y enfermedad cardiovascular.

¿Cuáles son las recomendaciones para prevenir o retardar la aparición de Diabetes Tipo 2 y la Enfermedad Cardiovascular?

Las recomendaciones son tratar los factores de riesgo modificables mediante intervención en el estilo de vida.
Dieta saludable, con aumento de ingesta de frutas y vegetales, evitando consumo de alimentos ultra procesados (ricos en azúcares, grasas y sal).
Aumentar el consumo de agua, tratando de consumir al menos 2 litros por día.
Lograr un peso saludable. Ya se ven beneficios importantes con el descenso de 5 al 10 % de peso.
Realizar actividad física en forma regular, caminar más, preferir la escalera al ascensor, andar en bicicleta, usar menos el auto o la moto. Mantenernos en movimiento.
Si se tiene el hábito de fumar, por todos los medios intentar dejarlo.
Evitar consumo nocivo de alcohol.
Mantener los valores de colesterol en los límites adecuados según indicación médica.
Realizar glicemias o Prueba de Tolerancia Oral a la Glucosa según indicación médica que será acorde a resultados de reclasificación.
Controles de presión arterial durante la consulta médica.

Además de los cambios que se deban realizar en estilo de vida, se puede requerir el uso de medicación para controlar los distintos factores de riesgo, lo que será evaluado en cada mujer en conjunto con su médico tratante.

Consulta preconcepcional.
Es muy importante la consulta preconcepcional para lograr un embarazo en las mejores condiciones y con disminución de los riesgos para el binomio madre-hijo.
En esta consulta se le realizará una valoración nutricional, dado que es importante comenzar un embarazo con el peso lo más cercano al normal. Se realizará también un control de la Presión Arterial, así como una valoración con exámenes paraclínicos.
Se indicará suplementación con Ácido Fólico para prevenir las malformaciones del cierre del tubo neural.
Se evalúa la suplementación con Vitamina D en algunos casos en particular.
Durante la gestación, en aquellas mujeres con antecedentes de Diabetes Gestacional y algún tipo de estado hipertensivo del embarazo y/o en las que la Ecografía realizada en el primer trimestre haya mostrado un Índice de pulsatilidad de la arteria uterina aumentado, puede realizarse prevención de la pre eclampsia con la administración de Ácido Acetil Salicílico y Calcio.

Con la colaboración de:

Dra. Alicia Martín
Médica Internista y Diabetóloga
Policlínica Diabetes y Embarazo CAMS