En Uruguay se calcula, en forma aproximada, que el 10 % de la población tiene Diabetes (320.000 personas) pero de ellos solo el 54 % esta diagnosticado. Se debe recordar que por cada paciente que sufre la enfermedad, hay por lo menos 3 personas (padres, hijos, abuelos, etc.) que también la viven.
La Diabetes es la causa más frecuente de ceguera en la población entre los 17 años y los 65 años, edad productiva en los países en vía de desarrollo. La retinopatía diabética no controlada es la causa frecuente de esa pérdida de la agudeza visual. En Uruguay, un habitante por día pierde la visión por ese motivo.
Es muy importante volver a aclarar que esas cifras, se producen en pacientes no correctamente controlados de su Diabetes. El paciente bien controlado puede hacer una vida dentro de límites prácticamente normales.
Como la enfermedad es de larga duración, no produce dolor y por poca o mala información, muchos pacientes consultan en forma tardía, con las lesiones en grados avanzados.
Como la Diabetes por ahora, no es curable, lo más importante es prevenir complicaciones, y una de ellas y muy importante, es la ceguera por retinopatía diabética mal controlada. Las alteraciones que pueden llevar a esa complicación son:
– tiempo de evolución de la enfermedad
– glicemia alta
– hipertensión arterial
– dislipidemia
– obesidad y sedentarismo
– tabaquismo.
¿Cuáles son los puntos fundamentales para prevenir las complicaciones de la retinopatía diabética?
Como fundamental, el control metabólico, exámenes oftalmológicos y tratamientos estrictos. Dentro de los exámenes, uno de los más importantes es la hemoglobina glucosilada(HbA1c). Este examen tiene fundamental importancia como guía en la evolución y para aplicar luego las directivas terapéuticas. Este examen da un valor que representa un promedio de la glicemia en los últimos 3 a 4 meses, se mide en % y el valor normal es entre 6,5 y 7%. El paciente debe conocer la existencia y tener claro sus valores. Los médicos somos los responsables de la información al paciente.
Con respecto a exámenes en oftalmología, son de gran importancia: la angiofluresceina ocular y la tomografía de la retina (OCT espectralis). Ya hemos escrito en relación a estos temas.
En relación al tratamiento del paciente del punto de vista oftalmológico, hay dos opciones:
– tratamiento con Rayo Laser
– inyecciones intraoculares de sustancias antiangiogénicas
En ediciones anteriores discutimos estos tratamientos.
Por supuesto que las directivas generales para cualquier paciente con Diabetes son fundamentalmente:
– Tratamiento con hipoglucemiantes o insulina
– Directivas dietéticas
– Ejercicios
– Educación
El mejor tratamiento para prevenir complicaciones, como la retinopatía diabética,es la educación del paciente, su familia y los médicos. Por distintos medios se debe difundir a la población:
1) que la Diabetes mal controlada conlleva un riesgo real de ceguera.
2) El control metabólico estricto es esencial, para evitar esa complicación (realizar estudio frecuente de hemoglobina glicosilada)
3) Que la retinopatía diabética puede ser asintomática en sus primeras etapas, pero se puede detectar por un examen del fondo del ojo. Es esencial un examen anual con oftalmólogo, realizándose un fondo de ojo con dilatación de la pupila.
Los tratamientos ayudan a preservar visión útil. El oftalmólogo puede y debe evaluar, clasificar y orientar a sus pacientes en la evolución y tratamiento de la retinopatía diabética.
La educación del paciente y familia es fundamental, y función de todos, en la prevención de las complicaciones.