El proceso eyaculatorio está dividido fisiológicamente en dos fases: la emisión y la eyaculación propiamente dicha.
En la fase de emisión se vuelca el semen a la uretra, conducto a través del cual orinamos. Cuando el semen llega a la misma, automática e instantáneamente se produce la eyaculación, esto es, la expulsión del semen hacia el exterior.
Ambas fases se acompañan de una experiencia placentera, única y personal llamada orgasmo.
Varias son las afecciones que podemos encontrar en el paciente diabético en relación a esta fase de la respuesta sexual.
Así encontramos la eyaculación rápida, la eyaculación retardada que puede llegar a la falta total del orgasmo llamada anorgasmia, y la eyaculación retrograda, que es cuando el semen en vez de expulsarse al exterior lo hace hacia la vejiga, como sucede en el paciente operado de próstata.
La eyaculación retardada, la anorgasmia y la eyaculación retrógrada, en el diabético, son en general secundarias a la afección neurológica que acompañan a esta enfermedad.
El tratamiento exige el correcto control de la diabetes, mejorar la nutrición del sistema nervioso periférico y poner en práctica una serie de consejos en materia sexológica.
El cuadro más frecuente sin duda, es la eyaculación rápida, no solo en la diabetes sino también en la población general, alcanzando a cerca del 30 por ciento de los varones de todas las edades, pero más frecuentemente en el joven.
Existen muchas definiciones para este problema pero la mas acertada es la que dice que es cuando el varón eyacula antes de lo que él desea, independientemente del tiempo. La eyaculación rápida, si bien en la mayoría de los casos es primaria, o sea, de toda la vida, también aparece secundariamente a la disfunción eréctil. Esto se debe a que al bajar la erección, el varón, muchas veces sin darse cuenta, acelera su ritmo aprovechando la erección que tiene en ese momento y desencadena el reflejo eyaculatorio precozmente. Porque la eyaculación es eso, un reflejo, el cual es imposible de detener una vez desencadenado y esto sucede cuando se produce la fase de emisión de la cual hablamos al principio.
Es importante que todos sepamos que la eyaculación precoz no es una enfermedad sino una condición en la cual las respuestas reflejas en general de ese varón se encuentran exaltadas. Una característica casi presente en todos quienes eyaculan rápido es la ansiedad constitucional o genética.
Clásicamente la sexología ha pretendido que el paciente aprenda a controlar el reflejo de la eyaculación cometiendo el error de considerar que un reflejo se puede detener. En realidad lo que se debe evitar es llegar a la fase de emisión para que ese mecanismo automático no se dispare.
Otro clásico error que encontramos a menudo en los textos, en Internet y en pacientes que nos consultan luego de infructuosos tratamientos, es el de enseñarle los llamados ejercicios de Kegel para la tonificación del músculo pubococcígeo. Justamente, tonificar este músculo lleva a aumentar la sensibilidad del reflejo eyaculatorio, tanto así como que también se le enseña este mismo ejercicio al paciente con retardo eyaculatorio. No es lógico que un mismo ejercicio, por un lado retarde y por otro, acelere. Seria como apretar el freno para parar, pero también para acelerar.
Se utilizan muchas técnicas para demorar la eyaculación al igual que se puede utilizar medicación con ese fin. El tema con la medicación es que luego de un tiempo, tiene tendencia a no ser efectiva y se llega a la necesidad de ir aumentando su dosis, la cual no esta exenta de efectos secundarios.
En nuestro medio, nosotros hemos incorporado un método llamado bio feed-back electromiográfico con el cual se le enseña al paciente en primer lugar a conocer lo que es su reflejo eyaculatorio, lo ve y lo escucha a través del electromiógrafo y en segundo lugar se le enseña la técnica apropiada para él con el fin de inhibir al músculo pubococcígeo con lo cual el reflejo tarda en despertarse.
Si bien esta técnica no es la panacea, nos ha permitido tratar a muchos pacientes sin la necesidad de medicarlos o en caso de tener que hacerlo, por poco tiempo. A propósito del tema, tenemos documentado un trabajo para aquellos que se interesen en profundizar sobre el mismo.